La asociación de una empresa con las siglas representativas de responsabilidad social corporativa (RSC) empieza a ser común debido a las influencias de los recursos humanos en distintas áreas empresariales. Dicha actitud tiene como origen las políticas de preservar el medio ambiente, de favorecer la paridad. En el campo medioambiental, existen empresas en las que por una cuota mensual reducida, realizan la recogida selectiva de los residuos generados y los depositan en sus contenedores especiales, favoreciendo así políticas de reciclaje.
Esta iniciativa ¿corresponde a una acción de responsabilidad social? o ¿al aprovechamiento económico de un nicho de mercado inexplorado?
Existen además multitud de actividades económicas de empresas que se lucran por aplicar dichas políticas preventivas y de gestión de residuos. La recogida de materiales desechables, la fabricación de contenedores, los trabajadores de las plantas de reciclaje, la flota de vehículos encargados de su transporte, etc., forman parte de una gran red empresarial dedicada al reciclaje que reinserta al ciclo productivo materiales residuales, elevando así el coste del proceso.
Las condiciones en la decisión de reciclar están claramente identificadas como sociales. Mientras un individuo no obtenga beneficios o incentivos directos, o por el contrario no sea sancionado, la sociedad como conjunto no está suficientemente concienciada sobre dicha problemática. La gestión de residuos junto con la sobresaturación de materiales contaminantes tiene aún un efecto a corto plazo inapreciable para algunos.
La recogida de residuos y otros servicios asociados, en la actualidad son sustentados por las Administraciones Locales, por ende los propios contribuyentes, por lo que la obligación hacia el reciclaje es un método intrusivo poco eficaz. Se trata de edificar las distintas condiciones para avanzar un paso más. Estas tendencias se ven contrastadas por la evolución de los sistemas de generalización de recogida selectiva que adoptan la mayoría de empresas. Según un estudio de Ecoembes (Ecoembalajes España), el porcentaje de material reciclado en empresas durante el 2006 alcanzó un notorio 53,2%, manteniendo año tras año una tasa de crecimiento superior al 5%.
Fuente: Ecoembes, Plan Empresarial de Prevención 2006-2008; Reciclem.