En el mundo empresarial, los acrónimos adquieren una importancia equiparable al concepto que representan. Actualmente, un EBITDA, un CRM, una DAFO o la LOPD, por ejemplo, están normalizados y forman parte del lenguaje diario y arraigado en muchas empresas. Otro ejemplo sobre acrónimos muy utilizados se encuentra en el «Business to», expresión utilizada para definir el concepto, la orientación y la actividad empresarial que posee la empresa. Ésta, viene seguida del concepto al que va dirigido, ya sea otros negocios (Business to Business, B2B), a clientes (Business to Consumer, B2C) o a empleados propios (Business to Employee, B2E).
Business to Business (B2B)
Relativo al elevado y continuado comercio electrónico entre empresas. Consta de envío de documentos, pedidos de compra, facturas, etc. Incluye todas aquellas actividades de comercio en la red, como compra de bienes y servicios. La gran ventaja ha residido en la creación de portales Web para agrupar a compradores y vendedores. Las compañías se agrupan para reunir la suficiente fuerza para negociar mejores condiciones. Por parte de los compradores, este proceso resulta menos costoso al reducir el proceso de negociación, visitas comerciales, etc.
Business to Consumer (B2C)
B2C es la abreviatura de la expresión «empresas a consumidor» es decir, el comercio electrónico que realizan las empresas con los particulares. Un sector en auge es la distribución de alimentos, en los que las grandes superficies han adaptado sus portales para que se realicen las compras de un modo atractivo, sencillo, eficiente y menos costoso. La clave en este método reside en la fiabilidad y aseguramiento de los sistemas de pago, a través de la tarjeta de crédito. La velocidad es la razón principal de su uso, siendo un factor clave para retener a los clientes hasta fidelizarlos. Se trata de un sector en el que las grandes empresas se reparten la mayoría de cuota de mercado, siendo por motivos históricos, muy difícil para nuevas empresas.
Business to Employee (B2E)
En este tipo de modelo, la relación comercial se establece entre una compañía y sus propios empleados. Un ejemplo podría ser, una empresa que comercializa seguros, ofrece a sus empleados unas tarifas optimizadas y distintas ofertas derivadas, todo ello con la posibilidad de contratación vía su intranet. Este tipo de comercio electrónico amplia las actividades destinadas a la motivación de los propios trabajadores, ampliando sus ventajas no salariales. Otra de la ventajas de este tipo de comercio podría centrarse en la formación on line de los trabajadores, ofreciendo vía el mismo canal, atractivos e interesantes cursos profesionales totalmente financiados, por ejemplo, consiguiendo un nivel de fidelización bastante elevado. Las ventajas de disponer una herramienta de este tipo destinada a los empleados favorece a distintos niveles en toda la organización. La documentación conjunta, el trabajo en equipo compartiendo espacio, automatización de procesos, el trabajo a distancia, etc., son aspectos en los que además se ahorra en costes de un modo significativo.