Info Malthus Darwin

noviembre 20th, 2007 a las 5:37 pm

IEMP, LA IDENTIDAD CORPORATIVA EN LOS GRUPOS EMPRESARIALES

Unificar la imagen corporativa de un gran grupo empresarial puede suponer una etapa estratégicamente importante. La característica principal de estos grandes grupos reside en la cantidad de sectores en los que opera, siendo entre ellos muy distintos tanto en target, tamaño o competencia. Éstas unidades estratégicas de negocio, constituidas como empresas semi-independientes, comparten algunos de los servicios más comunes dentro de la denominada «central». Los servicios compartidos, como finanzas, legal, informática, rrhh, etc, tienen el reto de estandarizar sus procesos hacia todas las empresas del grupo, consiguiendo así una metodología común.

La organización interna adquiere especial relevancia en este tipo de organizaciones, ya que muchas de las acciones diarias, proyectos, leyes, etc., influyen en un gran grupo de trabajo. Por otra parte, puede existir un problema con origen externo a la organización. Si la dirección general no establece unos criterios comunes en el grupo de empresas, y éstas a su vez tienen imágenes corporativas distintas, para el público externo puede suponer que no reconozca a la empresa como partícipe del grupo.

Que el público objetivo reconozca que la empresa pertenece a un determinado grupo supone como ventaja principal el reconocimiento de una organización de tamaño respetable, junto con una liquidez financiera. Pero por el contrario, todas estas ventajas pueden perderse si la imagen corporativa no es identificativa. Para que el reconocimiento sea efectivo se trabaja en dos variables: la inclusión del nombre de la institución dentro de la imagen corporativa de la empresa, o la otra opción que sería compartir una similitud entre las tipografías y colores de logos, marcas, etc.

En toda división mental y organizacional de un grupo de empresas, hay una premisa que impera a favor de su identificación, tanto interna como externamente. Se trata del acrónimo IEMP (Institución, Empresa, Marca y Producto). A modo de ejemplo, se puede tomar como referencia a un grupo automovilístico. La institución, actúa como una única entidad en la mente del consumidor. En la fabricación de vehículos, se emplean distintas empresas todas pertenecientes al mismo grupo. El siguiente paso es comercializar los automóviles mediante distintas marcas, según las especificaciones de marketing de la institución. El modo de diferenciar estos vehículos será mediante distintas características de cada uno de ellos, formando así una red de productos.