Info Malthus Darwin

3 junio, 2011 a las 10:06 am

Headnews Junio 2011

junio

Responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social de la empresa (RSE) pretende buscar la excelencia en el seno de la empresa, atendiendo con especial atención a las personas y sus condiciones de trabajo, así como a la calidad de sus procesos productivos.

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la responsabilidad social de la empresa es el conjunto de acciones que toman en consideración las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La RSE es una iniciativa de carácter voluntario.

3 junio, 2011 a las 10:04 am

Responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social de la empresa (RSE) pretende buscar la excelencia en el seno de la empresa, atendiendo con especial atención a las personas y sus condiciones de trabajo, así como a la calidad de sus procesos productivos.

junioPara la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la responsabilidad social de la empresa es el conjunto de acciones que toman en consideración las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La RSE es una iniciativa de carácter voluntario.

Para el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) la Responsabilidad Social Empresarial es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa tanto en lo interno, como en lo externo, considerando las expectativas de todos sus participantes en lo económico, social o humano y ambiental, demostrando el respeto por los valores éticos, la gente, las comunidades y el medio ambiente y para la construcción del bien común.

La gestión responsable de la empresa implica que esta actúe conciliando (punto de equilibrio) entre los intereses del negocio y las expectativas que de ella tiene la comunidad (particularmente sus grupos de interés -stakeholders-) (Cajiga,Felipe 2006 Cemefi/Miembro de AliaRSE y Forum Empresa)

Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son:

  • Servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas.
  • Crear riqueza de la manera más eficaz posible.
  • Respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores.
  • Procurar la continuidad de la empresa y, si es posible, lograr un crecimiento razonable.
  • Respetar el medio ambiente evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos.
  • Cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres, respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos.
  • Procurar la distribución equitativa de la riqueza generada.[]

Las principales tareas para conseguir los objetivos anteriormente expuestos son:

  • Seguimiento del cumplimiento de la legislación por parte de la empresa.
  • Mantenimiento de la ética empresarial y lucha contra la corrupción.
  • Supervisión de las condiciones laborales y de salud de los/as trabajadores.
  • Seguimiento de la gestión de los recursos y los residuos.
  • Revisión de la eficiencia energética de la empresa.
  • Correcto uso del agua.
  • Lucha contra el cambio climático.
  • Evaluación de riesgos ambientales y sociales.
  • Supervisión de la adecuación de la cadena de suministro.
  • Diseño e implementación de estrategias de asociación y colaboración de la empresa.
  • Implicar a los consumidores, comunidades locales y resto de la sociedad.
  • Implicar a los empleados en las buenas prácticas de RSE.
  • Marketing y construcción de la reputación corporativa.
3 mayo, 2011 a las 4:05 pm

Headnews Mayo 2011

mayo

Cinco claves para aumentar tus ventas y mantener a tus clientes

En tiempos de crisis, mantener a tus clientes y aumentar las ventas es un factor clave para lograr seguir en el mercado.

Es cierto que muchas compañías están cerrando o se ven obligadas a poner en marcha EREs, y oímos cada día noticias desalentadoras sobre el mercado y la bolsa. Pero también es cierto que tanto la gente como las empresas aún compran bienes y servicios y los comerciales aún necesitan vender esos bienes y servicios.

El mercado potencial puede haberse reducido este año en comparación con el anterior, pero precisamente por ello lo importante es centrarse, organizarse y actuar con determinación.

Sandler Training®, líder en formación especializada en ventas y dirección, te ofrece 5 consejos que te ayudaran a enfrentarte a los procesos de ventas con seguridad para lograr mejores resultados y a conocer mejor a tus clientes y así mantenerlos en tu cartera:

3 mayo, 2011 a las 3:55 pm

Cinco claves para aumentar tus ventas y mantener a tus clientes

En tiempos de crisis, mantener a tus clientes y aumentar las ventas es un factor clave para lograr seguir en el mercado.

mayoEs cierto que muchas compañías están cerrando o se ven obligadas a poner en marcha EREs, y oímos cada día noticias desalentadoras sobre el mercado y la bolsa. Pero también es cierto que tanto la gente como las empresas aún compran bienes y servicios y los comerciales aún necesitan vender esos bienes y servicios.

El mercado potencial puede haberse reducido este año en comparación con el anterior, pero precisamente por ello lo importante es centrarse, organizarse y actuar con determinación.

Sandler Training®, líder en formación especializada en ventas y dirección, te ofrece 5 consejos que te ayudaran a enfrentarte a los procesos de ventas con seguridad para lograr mejores resultados y a conocer mejor a tus clientes y así mantenerlos en tu cartera:

1. PRESTA ATENCIÓN A TU ALREDEDOR: no te dejes avasallar por el pesimismo de las noticias, debes estar más predispuesto a hacer lo que sea necesario para identificar, calificar y desarrollar oportunidades de venta. Trata de llegar aún más lejos porque, si no lo haces tú, otro comercial lo hará.

2. SÉ PROACTIVO: sal afuera y no te rindas porque hay clientes dispuestos a comprar incluso más de los que les ofreces. Algunos clientes que quizá hayas descartado querrían comprarte de nuevo si destinaras algo de tiempo a llamarles. Afuera te esperan clientes que no han recibido el servicio que esperaban de tus competidores y preferirían comprarte a ti si dedicaras tiempo a buscarlos.

3. NO ACEPTES UN “LO PENSARÉ” POR RESPUESTA: cuando te enfrentes a una presentación de tus productos o servicios es importante que trates de cerrar la venta o pidas al cliente o posible cliente que tome una decisión. Se trata de lograr un “sí” o un “no” y no debes aceptar otra respuesta o luego perderás mucho tiempo persiguiendo lo que no te dieron en el momento. Cuando un cliente te da un “lo pensaré” por respuesta, en realidad se trata de una forma educada de decirte que “no” y así esquivar una situación potencialmente incómoda.

Adelántate y hazles saber con antelación que por supuesto deseas que su respuesta sea un “sí” pero que un “no”, también es válido y cuanto antes lo sepas, mejor.

4. UNA QUEJA ES UN REGALO: hay clientes que, cuando tienen un problema, arman un escándalo y piden la hoja de reclamaciones. Estos clientes te dejan muy claro lo que es necesario para que puedas mantenerles y debes estar agradecido puesto que al conocer el problema tienes la oportunidad de arreglarlo. Sin embargo, hay otros clientes que se “descontentan” poco a poco y, de repente, aparecen con sus problemas una vez ya han dejado de comprarte o simplemente desaparecen sin mediar palabra. Aunque no te lo parezca, tienes cierto control sobre la cantidad de clientes que se van y con qué rapidez.

5. MANTÉN ABIERTO UN CANAL DE COMUNICACIÓN: no esperes a que los clientes tomen la iniciativa, parte de tu trabajo debe centrarse en encontrar la forma de conocer las quejas de tus clientes antes de que sea demasiado tarde. Realiza periódicamente revisiones de tu rendimiento con ellos, haz encuestas de satisfacción, asegúrate de que tus clientes saben que pueden ponerse en contacto con tu compañía si tienen problemas contigo. Si das a tus clientes medios para canalizar sus preocupaciones y quejas, obtendrás una respuesta muy valiosa que te permitirá arreglar los problemas existentes y enfrentarte a los futuros. Gracias a ellos será más difícil que tus clientes desaparezcan sin razón aparente.

10 marzo, 2011 a las 9:40 pm

Headnews Marzo 2011

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Gestión del tiempo: claves para optimizar el tiempo de trabajo
La capacidad de gestionar bien el tiempo es una habilidad que las empresas valoran cada vez más en sus trabajadores, ya que este factor mejora la productividad y la competitividad de la organización.

Un profesional polivalente que ejecute muchas tareas en poco tiempo siempre es rentable. Pero alcanzar ese nivel no es fácil. El primer paso para lograrlo consiste en reflexionar sobre cuál es nuestra misión en la empresa y qué objetivos debemos cumplir en ella.

El siguiente es analizar las tareas concretas que habremos de llevar a cabo para lograr esos objetivos y decidir cuáles nos corresponde ejecutar directamente y cuáles podemos delegar o debemos traspasar a otros departamentos pues no son de nuestra competencia, aunque por algún motivo alguien nos las ha asignado.

‘Retornar’ trabajos es uno de los puntos más delicados, pero también uno de los más importantes si realmente queremos centrarnos en el core business de nuestra actividad.

10 marzo, 2011 a las 9:35 pm

Gestión del tiempo: claves para optimizar el tiempo de trabajo

La capacidad de gestionar bien el tiempo es una habilidad que las empresas valoran cada vez más en sus trabajadores, ya que este factor mejora la productividad y la competitividad de la organización.

Un profesional polivalente que ejecute muchas tareas en poco tiempo siempre es rentable. Pero alcanzar ese nivel no es fácil. El primer paso para lograrlo consiste en reflexionar sobre cuál es nuestra misión en la empresa y qué objetivos debemos cumplir en ella.

ScreenClipEl siguiente es analizar las tareas concretas que habremos de llevar a cabo para lograr esos objetivos y decidir cuáles nos corresponde ejecutar directamente y cuáles podemos delegar o debemos traspasar a otros departamentos pues no son de nuestra competencia, aunque por algún motivo alguien nos las ha asignado.

‘Retornar’ trabajos es uno de los puntos más delicados, pero también uno de los más importantes si realmente queremos centrarnos en el core business de nuestra actividad.

Una vez delimitada ésta, convendrá que reflexionemos sobre el tiempo que requiere cada una de las tareas que hemos de ejecutar, y si la suma supera el total de horas de nuestra jornada estudiaremos la posibilidad de reducir el tiempo asignado a cada tarea mediante un nuevo sistema de trabajo.

En ocasiones, la pérdida de tiempo está causada por hábitos obsoletos que sin embargo seguimos utilizando pues hemos fijado en nuestra mente un patrón de trabajo muy rígido. Casi siempre es posible hacer una misma labor de otra forma y obtener un buen resultado o al menos un resultado aceptable.

Pero si realmente el volumen nos supera y no es posible realizar todo el trabajo ni con la mejor de las planificaciones convendrá que nos planteemos hablar con nuestros superiores y exponerles la situación.

Planificar con criterio

La agenda es una herramienta básica a la hora de organizar la jornada laboral, la semana e incluso la previsión de tareas a medio y largo plazo. La utilizaremos para anotar el listado de tareas diario ordenándolas de forma lógica. Primero las más urgentes, aunque sean las que menos nos gustan (eso no va a hacerlas desaparecer) y luego las menos relevantes.

Ahorraremos tiempo si agrupamos las tareas por afinidad y franja horaria. Las llamadas y visitas, mejor a primera hora, cuando el personal llega a las empresas. Si no es posible agrupar las tareas debemos ir revisando la agenda periódicamente para no dejar trabajos pendientes.

A cada tarea debemos asignarle un tiempo y ceñirnos a él en la medida de lo posible, si no corremos el peligro de caer en la Ley de Parkinson, que dice: “Se tarda tanto en terminar un trabajo como tiempo se tenga para ello”. Pero hay que ser flexibles, no podemos prever cómo irá el día: si surgirán imprevistos, si recibiremos muchas llamadas, si tendremos problemas informáticos, etc.

También hay que reservar momentos para descansar y otros para pensar, algo que no siempre hacemos, abrumados por el día a día. Pensar es indispensable para evaluar el trabajo realizado, planificar el que ha de venir, crear, innovar y, en definitiva, ser más eficientes.

Al final de la jornada destinaremos unos minutos a revisar qué tareas hemos completado y cuáles no y ajustaremos la agenda del día siguiente. Aplicar toda esta estrategia requiere tiempo, pues para cambiar un hábito se necesita constancia y voluntad.

El tipo de personalidad también influye en ello. Los profesionales controladores y paternalistas son los que lo tienen peor. Los primeros siempre salen tarde pues no se fían de su equipo y lo quieren revisar todo, y los segundos porque absorben más trabajo del que pueden realizar.

Ladrones de tiempo

Los ladrones de tiempo son esa suma de imprevistos que nos resta minutos e incluso horas de trabajo efectivo. Detectarlos nos ayudará a combatirlos. Éstos son los más destacados:

  • Visitas inesperadas. Si las hace una persona con la que se tiene confianza se le puede emplazar a solucionar el tema a tratar en otro momento.
  • Reuniones. Hay que entrar en ellas con un orden del día y procurar ceñirse a él para evitar divagaciones que alarguen el encuentro innecesariamente. Si algunos de los temas no nos incumben podemos pedir permiso para salir de la reunión cuando se llegue a ellos.
  • Papeleo y lectura. Mejor redactar sólo lo imprescindible y tener preparado un mismo texto para contestar a peticiones similares. La lectura, sólo para los documentos necesarios y haciéndola con cierta rapidez.
  • Desorden. Si destinamos unos pocos minutos cada día a archivar nos evitaremos perder horas buscando un papel por la mesa. Cuesta, pero vale la pena.
  • Comunicación ineficaz. Si no transmitimos mensajes claros es muy posible que los demás realicen mal el trabajo y tengan que volver a repetirlo, lo cual supone una enorme pérdida de tiempo. Debemos comunicar con claridad y comprobar que la otra persona ha comprendido lo que intentamos transmitirle. De la misma forma, hay que escuchar con atención y preguntar si algo no nos queda claro.

Escasa disciplina personal. Es uno de los peores ladrones de tiempo y uno de los más difíciles de corregir. No hay recetas mágicas. La única forma de cambiar es con voluntad.

8 febrero, 2011 a las 10:46 am

Headnews Febrero 2011

febrero

Los cuatro tipos de personas que no desearás tener en una reunión

Las reuniones son una parte inevitable de la cultura corporativa. Una reciente encuesta realizada por la firma Robert Half confirmaba que para un 28% de las reuniones son totalmente innecesarias o improductivas. La verdad es que si las reuniones se hacen bien pueden ser un gran lugar para generar nuevas ideas y pensamientos. Algunas personas, sin embargo, no saben la manera correcta de participar en las reuniones y, en consecuencia, pueden hacer descarrilar todo el proceso.
Forbes elabora una lista de la tipología de personas que no permiten que las reuniones sean fructíferas. Éstos son los cuatro tipos de comunicadores, que según el articulista ojalá no existieran en las reuniones:

8 febrero, 2011 a las 10:30 am

Los cuatro tipos de personas que no desearás tener en una reunión

en: RRHH

Forbes elabora una lista de cuatro perfiles de profesionales que evitan el éxito de las reuniones de trabajo

Fuente: Equipos y Talento

febreroLas reuniones son una parte inevitable de la cultura corporativa. Una reciente encuesta realizada por la firma Robert Half confirmaba que para un 28% de las reuniones son totalmente innecesarias o improductivas. La verdad es que si las reuniones se hacen bien pueden ser un gran lugar para generar nuevas ideas y pensamientos. Algunas personas, sin embargo, no saben la manera correcta de participar en las reuniones y, en consecuencia, pueden hacer descarrilar todo el proceso.
Forbes elabora una lista de la tipología de personas que no permiten que las reuniones sean fructíferas. Éstos son los cuatro tipos de comunicadores, que según el articulista `ojalá no existieran en las reuniones´:

– El silencioso: Esta persona se sienta a la mesa, pero puede también ser invisible, porque no dice ni pío durante toda la reunión. De hecho, es tan silencioso que otras personas en la sala, o bien no se dan cuenta de su presencia o realmente creen que no tiene la capacidad de hablar. A menudo, se queda tranquilo porque tiene miedo a decir algo estúpido o malo, y considera que es mejor no decir nada en absoluto.

– El acaparador: No se calla en las reuniones y rara vez permite que alguien más aporte una sola palabra. Quiere que sus ideas sean tan escuchadas que convierte en ajeno lo que otras personas deseen. Si bien es recomendable tener voz y voto, una reunión es una actividad de grupo y ninguna persona debe monopolizar la palabra, incluso si es el líder de la reunión. Tan importante como sus comentarios es escuchar a los de los demás a su alrededor.

– El fan de las reuniones: Son aquellas personas que generan y preparan reuniones sin parar, aunque no tengan nada que decir ni aportar en ella, sólo por el hecho de estar reunidos. Es una pérdida de tiempo para todos sus compañeros.

– El mulyitasking: Esta persona definitivamente no puede centrar su atención en una sola cosa a la vez. Si entra en una reunión, no podrá desconectar de su móvil o de hablar con sus compañeros, incluso de leer algo mientras los demás hablan, etc. En primer lugar, es de mala educación. En segundo lugar, no podrá aportar nada interesante si no sigue el hilo de la discusión.

10 enero, 2011 a las 12:21 pm

Headnews Enero 2011

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En crisis, creación de Marca y Empleabilidad

Por todos es conocido que el objetivo principal de una empresa es la creación de valor. Ese valor es creado por todos y cada uno de los empleados que en ella trabajan, por lo tanto, el objetivo de toda empresa es atraer y posteriormente retener a esos creadores de valor, dándoles la satisfacción requerida. Generalmente, hasta hace bien poco, satisfacción era igual a mejoras salariales; un trabajador podía ser fichado por otra empresa por el simple hecho de mejorar algo su sueldo mensual. No importaba para qué empresa trabajases, daba lo mismo una que otra, la rotación en determinadas profesiones era altísima. Construcción, seguridad, hostelería, etc, eran sectores sin apenas desempleo, donde los trabajadores cambiaban de empresa tan rápidamente como les mejorasen algo, en términos monetarios, su satisfacción laboral. ¿Pensamos que de esa forma, las empresas estaban creando Marca?, ¿retenían al personal por ser el mejor valor para ella? ¿Tenían a los mejores profesionales, o simplemente tenían a los más caros?. En los tiempos que corren, con la actual crisis, las empresas pueden reorientar de alguna manera su forma de crear Marca. Atraer el mejor talento para la empresa más allá del vínculo temporal que les pueda unir. Desgraciadamente, no sabemos lo que puede durar la crisis y tampoco lo que, por esta causa, vamos a ser capaces de retener al talento en nuestra organización…

10 enero, 2011 a las 12:19 pm

En crisis, creación de Marca y Empleabilidad

en: crisis

Fuente: Mikel Cuartero

ScreenClipPor todos es conocido que el objetivo principal de una empresa es la creación de valor. Ese valor es creado por todos y cada uno de los empleados que en ella trabajan, por lo tanto, el objetivo de toda empresa es atraer y posteriormente retener a esos creadores de valor, dándoles la satisfacción requerida. Generalmente, hasta hace bien poco, satisfacción era igual a mejoras salariales; un trabajador podía ser fichado por otra empresa por el simple hecho de mejorar algo su sueldo mensual. No importaba para qué empresa trabajases, daba lo mismo una que otra, la rotación en determinadas profesiones era altísima. Construcción, seguridad, hostelería, etc, eran sectores sin apenas desempleo, donde los trabajadores cambiaban de empresa tan rápidamente como les mejorasen algo, en términos monetarios, su satisfacción laboral. ¿Pensamos que de esa forma, las empresas estaban creando Marca?, ¿retenían al personal por ser el mejor valor para ella? ¿Tenían a los mejores profesionales, o simplemente tenían a los más caros?. En los tiempos que corren, con la actual crisis, las empresas pueden reorientar de alguna manera su forma de crear Marca. Atraer el mejor talento para la empresa más allá del vínculo temporal que les pueda unir. Desgraciadamente, no sabemos lo que puede durar la crisis y tampoco lo que, por esta causa, vamos a ser capaces de retener al talento en nuestra organización.

Lejos van a quedar los abusos cometidos por retener al personal en la empresa. De cara al futuro próximo se plantea la posibilidad de atraer al mejor empleado para la mejor empresa, construyendo aún más si cabe el concepto de Marca. Un nuevo concepto de empresa ha de abrirse camino en los próximos tiempos. El concepto de “Marca empleadora”.

Veamos primero a qué llamamos empleabilidad. “Llamaremos empleabilidad al potencial que tiene determinado individuo (perfil profesional) en ser solicitado y deseado por la empresa o a la capacidad de determinado individuo de obtener la máxima rentabilidad de su perfil. En todo caso, es el individuo el primer interesado en su empleabilidad, para trabajar sobre ella ha de cuidar tres cosas: conocerse, formarse y venderse. Cualquiera de estos tres factores sin los otros dos implica una empleabilidad coja, defectuosa de partida.” (Griker Orgemer, en Mundo Laboral, las guías de cincodías.com).

Antonio Madrid García, profesor- ponente del Master en Dirección y Gestión de Recursos Humanos que imparte la U.A, nos habla de que el objetivo de la Marca empleadora será atraer nuevos empleados creando altas expectativasde valor y mantenerlos proporcionándoles alta satisfacción. ¿Cómo conseguirlo?, ¿cómo atraer al individuo que busca aumentar su empleabilidad y conseguir de esta manera el mejor valor para nuestra empresa?.

Madrid García ofrece algunos cambios que las empresas han de acometer para ofrecer “Marca” a sus futuros creadores de valor:

  • Han de pasar de la atracción del talento como responsabilidad del departamento de RR.HH., a la
    responsabilidad de toda la empresa en esta cuestión.
  • De primar los activos tangibles, a primar los activos intangibles. Para mí esta es una cuestión vital para la empresa. No sólo ofrecemos salario, hay que ofrecer mejor formación, mejor clima laboral, mejor conciliación de la vida laboral y familiar, etc.
  • Deben pasar de intentar atraer a cualquiera, a intentar ser la mejor empresa que atiende a un mercado bien definido.
  • De concentrarse en los intereses de la empresa, a concentrarse el los intereses de los empleados.
  • De confiar en fortalezas pasadas, a describir otras nuevas.
  • De crear marcas a partir de la publicidad, a crear marcas a partir de los resultados.
  • Pasar de ser local, a ser tanto local como global.

Sin duda éste es un buen momento para pensar en cambios que vuelvan a cimentar la empresa desde el punto de vista de su máximo objetivo, la creación de valor. La empresa como “marca empleadora” puede ser un gran paso para conseguirlo. ¿Podemos lograrlo?, ¿Nos atrevemos?