Una empresa nació con el objetivo de comercializar ordenadores personales. Durante sus primeras etapas, tuvo que enfrentarse a un gigante en la competencia, y su maniobra de acción quedaba cada vez más reducida.
Este entorno propició que el posicionamiento inicial cambiase hacia uno más específico, ordenadores para un público distinto, con un alto valor identificativo hacia la marca. El cambio de estrategia funcionó, y la empresa se asentó en este segmento de mercado.
El principal problema que surgió era que el crecimiento sostenido empezaba a tener una desaceleración preocupante, por lo que la Dirección de la empresa decidió apostar por diversificar en otras líneas de negocio. Después de distintos intentos y de lanzamientos fallidos, dieron con un producto innovador. Se trataba de un reproductor de música digital que tenía un servicio de venta de canciones online. Este binomio causó cierta incredulidad en el mercado, ya que en ese instante ya existían diferentes reproductores de música digital, pero ninguno de ellos con una relación directa a un servicio de descarga legal.
El éxito fue totalmente inesperado, ya que en un espacio corto de tiempo, se convirtió en el producto estrella de la compañía hasta alcanzar cuotas de mercado escandalosas. En la cuenta de resultados de la empresa, su actividad principal perdía peso específico a favor de la nueva línea de negocio, llegando a vender 8 veces más el reproductor que no su producto principal, los ordenadores. Además de los resultados económicos, las acciones de la empresa subieron un 200% en cuanto alcanzó la cuota del 75% de consumidores en el mercado más relevante del mundo, el estadounidense.
Se ha llegado a este punto gracias al olfato que tuvo el CEO (Chief Executive Officer) de la compañía en cuanto se le presento el proyecto. Pero a su vez, destaca que antes de encontrar el producto clave, se presentaron otros distintos y ninguno de ellos consiguió sobrevivir. Incluso la competencia quiso acercarse con modelos de producto y servicios semejantes, pero como es habitual en estos casos, el que “pega” segundo, lo hace con muchísima menos fuerza. En la actualidad, la empresa ha sabido aprovechar todos estos éxitos para formar una estructura sólida e innovadora, basada en una buena idea llevada a cabo en un momento adecuado.
Fuente: Wired, Inside Look at Birth of the IPod