Info Malthus Darwin

abril 10th, 2008 a las 3:51 pm

LA ESTANDARIZACIÓN DE MENSAJES CORPORATIVOS

MENSAJES.jpg«…el mejor servicio…», «…el cliente es lo primero…» o «…servicio de calidad…» forman a menudo los mensajes tanto internos como externos de un gran número de compañías. Estos estándares comunicativos pierden toda su coherencia al existir una saturación de mensajes semejantes entre empresas, independientemente del sector que actúen. La situación se agrava al analizar la cantidad de impactos que una persona recibe al día si se compara con la cantidad total de los mensajes que recuerda. Además, al formar parte de la comunicación corporativa de la compañía, las capacidades de ésta son difícilmente comunicables mediante mensajes, tanto publicitarios como en soportes comerciales.

Ocurre una disparidad problemática cuando, además de la repetición de mensajes entre empresas que son competencia, los mensajes no son ciertamente demostrables. Estos casos rozan los límites legales, ya que pueden llevar a la confusión en sus públicos. Por otra parte, para cualquier organización supondría una ventaja representativa el poder ofrecer realmente los conceptos con los que se comunica. Realmente, las empresas que cumplen con su comunicación residen siempre en la parte más elevada de los rankings empresariales.

Un ejemplo sobre este tipo de estandarización de mensajes la encontramos en los medios masivos. La publicación de las audiencias televisivas o los datos de lectores de un periódico forman la base del medio para su durabilidad y rentabilidad. Estas mediciones las realiza un ente independiente de las grandes corporaciones, precisamente para garantizar su transparencia. Para su auto promoción, las empresas interesadas publican los datos que más se adecuan a su status temporal, pudiendo tener en un mismo periodo más de un «vencedor» de las reparticiones de audiencias o número de lectores.

A nivel interno, el departamento de Recursos Humanos junto con la Dirección, son los responsables de que la comunicación interna sea veraz y fluida. La importancia de esta responsabilidad reside en el relevante cliente interno, los propios trabajadores. Pueden influir en multitud de campos que afectarían a la organización de un modo preocupante. Si el propio trabajador no retiene, cree, comunica el mensaje corporativo, las posibilidades de motivación, competitividad y rentabilidad del personal son amenazadas.